La colega conducía el programa “Para que sepas” y tras su desvinculación denunció que en el último tiempo había recibido presiones desde la producción para direccionar el listado de entrevistados o el contenido de los graphs por parte de la producción, en un claro acto de censura.
Según autoridades del canal, el despido se produjo únicamente por situaciones propias de la dinámica laboral y no por cuestiones vinculadas a la libertad de expresión.
FOPEA expresa su solidaridad con la colega y reitera que la salida del aire de un periodista implica menos diversidad de voces y pluralidad, además de la pérdida de una fuente laboral en un contexto nacional de crisis de la industria periodística.
La línea editorial y de programación de un medio no puede determinar el adoctrinamiento a sus periodistas, más en un año electoral en el que se debe priorizar que la ciudadanía acceda a las opiniones de todos los actores públicos.