El miércoles 15 de marzo, en medio de una entrevista en el programa “Una vuelta más” (TN), la periodista Jesica Bossi le preguntó al diputado nacional y candidato presidencial Javier Milei sobre su intención y la de su candidato a gobernador de Tucumán, Ricardo Bussi, de impulsar la libre portación de armas.
En vez de responder, Milei acusó a Bossi de estar a favor de los delincuentes y la increpó en un tono agresivo.
No es la primera vez que el legislador muestra actitudes de estas características contra periodistas. Por caso lo hizo en 2018 cuando calificó de “burra” a la colega salteña Teresita Frías («InfoSalta») o, en septiembre del año pasado cuando se negó a responder las preguntas de Laura Serra (La Nación) y la culpó de agredirlo.
En el ataque a Bossi, en vez de fijar su posición, Milei exigió a la periodista que ella le dijera cuál era su postura ante el tema. Esto generó que en redes sociales se multipliquen los cuestionamientos a la colega con esa misma pregunta.
FOPEA recuerda a Javier Milei y a toda la dirigencia política que la intolerancia ante la pregunta del periodista solo habla de la poca capacidad de convivencia en el marco democrático que cualquier funcionario y/o candidato debe tener como premisa central.
Reiteramos que los agravios estigmatizan a la prensa y que pueden derivar en intimidaciones, situaciones de autocensura y por ende afectación a la libertad de expresión.
Ponemos el acento especialmente en este tipo de situaciones en un año electoral y remarcamos que los funcionarios públicos son quienes más deben recordar y tener en claro cuál es el rol y la importancia del periodismo. El debate de ideas, la tolerancia y el respeto hacia la prensa son prácticas insustituibles en cualquier sistema democrático.