El Foro de Periodismo Argentino –FOPEA- condena la violencia física sufrida por el periodista Daro Navarro, director del portal Dar Info y del streaming Rústico, por parte del director de Tránsito de José C. Paz, Julio Flores, a quien denunció penalmente por lesiones y amenazas.
Navarro intentó mantener una comunicación periodística con Flores sobre el ordenamiento vial y la falta de señalización en distintas calles del distrito. Unas horas más tarde, inspectores de tránsito —enviados, según testigos, por el funcionario— le labraron un acta de infracción al vehículo del periodista en una zona con cordón amarillo donde habitualmente estacionan otros automóviles. Según dijo Navarro, le afirmaron que al único auto que iban a infraccionar era al de él.
Cuando Navarro reclamaba que le devolvieran su licencia de conducir, llegó al lugar el director de Tránsito: “Flores me insulta y enrosca su brazo sobre mi cuello e intenta tirarme al suelo. Trato de empezar a grabar con mi teléfono mientras me ahorcaba, logra tirarme al suelo, se me viene un inspector y el que manejaba la grúa que, al principio, estaba de acuerdo con mi reclamo. Siento que alguien me pega dos piñas en el estómago, y una de las inspectoras femeninas quiere sacarme el celular para que no grabe. Minutos después logro levantarme y Flores se marcha con la inspectora», dijo Navarro en su denuncia. Del hecho hay muchos testigos, afirmó.
Consultado el Director de Tránsito de José C. Paz, Julio Flores, afirmó que dispuso que una grúa fuera a correr el auto que obstaculizaba la salida de un garaje marcada con amarillo, y como Navarro, que era el dueño del auto, al que dijo no conocer hasta ese momento, se abrazó al vehiculo y no quería moverlo, se apersonó en el lugar, donde lo «abrazó y lo corrió» (sic) para poder liberar el lugar. Agregó que Navarro pretendía que se rompiera el acta de infracción, algo que no se puede hacer.
FOPEA entiende que los periodistas deben respetar las señales de tránsito y de estacionamiento. Pero que la violencia ejercida contra él por el funcionario fue inadecuada, abusiva, impropia de un funcionario público y como represalia por la actividad periodística del colega.
Esta entidad reclama a las autoridades de José C. Paz que garanticen el normal ejercicio del trabajo periodístico.