El Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) expresa su preocupación y rechaza el contenido del Programa de Inteligencia Nacional, cuya redacción podría dar lugar al seguimiento de periodistas, según lo revelado por el colega Hugo Alconada Mon (La Nación). Al mismo tiempo manifiesta su absoluto repudio a la campaña de hostigamiento y al ciberacoso que padece Alconada Mon desde este domingo, luego de haberse publicado el artículo al respecto. FOPEA, también, reclama a las autoridades nacionales que llamen a la cordura a sus seguidores y a la Justicia una investigación exhaustiva de los ataques informáticos de los que fue víctima el periodista del diario La Nación.
Tras divulgar los detalles del plan estratégico de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), en el que se contempla la posibilidad de posar la mirada sobre quienes busquen “erosionar” la confianza en los funcionarios públicos o generen una “pérdida de confianza” en las políticas económicas, Alconada Mon sufre una intensificación de las amenazas y del hostigamiento en línea, mensajes replicados incluso por el propio presidente de la Nación. Esto se complementa con un hecho aún más grave: ataques cibernéticos coordinados con la intención de acceder a sus cuentas personales. Según relató el periodista de investigación en una denuncia presentada anoche, afrontó 11 intentos de acceso indebido a su sistema informático. Durante la madrugada de este lunes, además, en su teléfono personal recibió mensajes anónimos con insultos.
La situación se vuelve aún más preocupante si se tiene en cuenta que desde el retorno de la democracia en Argentina, la actuación de los servicios de inteligencia estuvo siempre signada por la polémica y las denuncias de utilización política y espionaje interno. En este caso, los intentos de delitos informáticos padecidos por Alconada Mon evidencian un agravante de las violaciones a las libertades de expresión y de prensa garantizadas por la Constitución. Vale recordar la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, al establecer que “todo comunicador social tiene derecho a la reserva de sus fuentes de información, apuntes y archivos personales y profesionales”.
Con urgencia, FOPEA reclama el cese del acoso y exige una investigación exhaustiva que dé con los responsables materiales e intelectuales de estos intentos de espionaje, cuyo único objetivo es obstaculizar la libertad de los periodistas para trabajar, investigar y difundir información, lo que limita el derecho a la información de la ciudadanía.