En la tarde del miércoles 11 de septiembre, mientras se desarrollaba la manifestación contra el veto a la ley de movilidad jubilatoria en las inmediaciones del Congreso de la Nación, dos periodistas fueron agredidos por manifestantes durante la cobertura y al menos un reportero gráfico sufrió lesiones en sus ojos por el gas pimienta que le arrojó la policía.
La cronista Carla Ricciotti (LN+) recibió un golpe de puño por la espalda de parte de un violento que, tras el ataque, dijo que vivía a la vuelta del lugar y que la había estado escuchando, mientras la insultaba y acusaba de algo inentendible.
Por otro lado, Manu Jove (TN) estaba mostrando cómo atendían a una mujer herida en medio de los tumultos entre los manifestantes y la policía, cuando un manifestante le manoteó el micrófono, otro lo escupió y un tercero y lo empujó desde atrás, al tiempo que un grupo insultaba al canal en el que trabaja el periodista.
A su vez, el reportero gráfico del diario LA NACION Fabián Marelli fue rociado con gas pimienta por un agente de las fuerzas federales a 5 cm de sus ojos y tuvo que ser atendido por Cruz Roja: “Me tiraron a cinco centímetros. Fue a propósito. Nunca me había pasado. No pude abrir los ojos hasta pasado un tiempo”, relató.
FOPEA registra lo sucedido como “Ataque a la integridad | Agresión por inseguridad evidente para realizar una cobertura en un lugar público”, recuerda que los periodistas no son las empresas para las que trabajan y que las autoridades nacionales deben garantizar la seguridad de los trabajadores de prensa durante estas coberturas.